La televisión

¡Sólo Verdades!

30 de noviembre de 2012 Héctor Lemagne Sandó:.

“Cuando el ciclo de las ciencias esté completo, y sepan cuanto hay que saber, no sabrán mas de lo que sabe hoy el espíritu, y sabrán lo que él sabe.” José Martí

Creo que la televisión es el invento más notable y trascendental y del Siglo XX. La TV nos permite trasladarnos por medio de la pantalla a los más intrincados, lejanos y desconocidos países del mundo. Podemos apreciar a larga distancia las maravillas del mundo en que vivimos, y en estos tiempos hasta de los distintos planetas que componen nuestro universo. Gracias al maravilloso invento de la TV existe el Video, la PC, La Internet y hasta el IPhone. A propósito cuando en los 90 empezó la fiebre de Internet le preguntaron a un “experto” ¿Qué sucedería con el periódico? Y contestó que el periódico llegó para quedarse. Quisiera ver que diría ahora, porque ha habido mas de un periódico y una famosa revista que tuvo que cerrar sus puertas a futuras publicaciones.

La Televisión tiene cosas positivas, pero también muy negativas. Y una de las más negativas es la adicción que produce. Nos es casi imposible quitar la vista de la pantalla. Las mujeres, y muchos hombres también, no dejan de ver las novelas o series, sobre todo hispanas.

Cuando quien escribe trabajaba como maestro bilingüe en la ciudad de Nueva York no ignoraba que mis alumnos ocupaban mucho tiempo frente a la TV. Los maestros, además de ser permanentes e íntegros líderes, deben poseer, entre otras aptitudes, el poder de la comunicación efectiva, extraordinaria creatividad y óptima capacidad de adaptarse a los tiempos actuales. Muchas veces, por ejemplo, les asignaba como tarea ver el instructivo programa “Jeopardy” o escoger tres comerciales que le gustaran y otros tres que no, y que hicieran un ensayo exponiendo las razones por las cuales pensaban de una u otra forma, entrando en detalles sin dejar de mencionar el tiempo de duración de cada uno, la calidad y la música empleada, etc. Después debían discutirlo en clase.

Las comparaciones no siempre son buenas, pero en ocasiones es necesario hacerlas. La programación en los canales hispanos deja mucho que desear. Una muestra es la cantidad de errores garrafales y equivocaciones que cometen las personas que anuncian el tiempo, el tránsito y propagan las noticias. Sin embargo en la TV estadounidense se puede notar la fluidez en la comunicación y el profesionalismo de quienes realizan la misma labor. Por otro lado la cantidad de novelas, películas de violencia, y series que en mi opinión no enriquecen, en absoluto, nuestro intelecto. ¡Al contrario lo adormecen! Creo que expresé en un artículo anterior que la TV hispana tiende a ser racista porque nunca he visto a un hispano con la piel negra conduciendo un noticiero en español. Sin embargo en los noticieros anglosajones donde hay dos blancos, en medio de ellos hay un negro.

Es preocupante más que asombroso el inesperado avance que existe en el campo de la tecnología moderna. Nos llega un estudio donde explican que ya no somos capaces de utilizar nuestra mente como es debido porque dependemos de los aparatos con memoria. Antes memorizábamos los números telefónicos, fechas de nacimiento, direcciones, etc. Hoy no es necesario, pues todo lo tenemos archivado en los teléfonos y las computadoras. ¿Quién le iba a decir a Dick Tracy, en los años 50, que el relojito con el cual se comunicaba a larga distancia era una fantasía que nadie creería se volviera realidad algún día. ¿Quiere hacer una prueba que hago cada vez que tengo la oportunidad? Pregúntele a un adolescente que grado cursa en la escuela, y cuando le responda inquiérale sobre una operación de aritmética por ejemplo. Si le contesta, es después de varios minutos y hasta con los dedos tuvo que contar. Sin embargo el mismo estudiante maneja la PC y el teléfono celular con una rapidez indiscutible.

Le damos gracias a Dios que nos ha permitido vivir estos maravillosos tiempos modernos, y también el del Siglo pasado. ¿Imaginan ustedes a un José Marti con Internet? ¡Estoy seguro que viviríamos en un mundo mejor!

Deja un comentario