Voces en Suecia sobre Cuba 

el debate sueco sobre Cuba

Por Carlos Manuel Estefanía 

El objetivo de este artículo es exponer algunas de las voces que más se destacaron en la construcción de la imagen de Cuba ante la opinión pública sueca durante el 2023. Quedan así registradas para la historia de las relaciones entre los pueblos cubano y sueco. 

Precedentes del debate  

En Suecia, existe un influyente tanque de pensamiento social liberal conocido como Timbro. En su portal digital, el año pasado apareció un extracto del libro «Partiet som kom in från kylan», traducido al español como «El partido que llegó del frío» (Magnus Utvik: För vänstern lyser solen fortfarande över Kuba). La obra, publicada por la editorial de la misma plataforma, es de autoría del escritor Magnus Utvik. El fragmento ofrece un resumen crítico de la imagen que ha tenido Cuba en Suecia durante décadas. 

Según Utvik, la socialdemocracia sueca comenzó a dar ayuda oficial a Cuba en 1969, mostrando una perspectiva positiva hacia el desarrollo social cubano. El apoyo sueco inicialmente se destinó a la educación y la atención médica, con el objetivo de mostrar solidaridad con la joven nación comunista, en lo que se percibía como un momento político y económico vulnerable para Cuba. 

Olof Palme, en su visita a Cuba en 1975, pronunció discursos que legitimaron el régimen marxista-leninista tanto en Suecia como en el extranjero, a pesar de su postura previa como anticomunista declarado. Afirmó que Cuba, si bien era un Estado unipartidista con persecución a disidentes, era un modelo para otros países. Palme mencionó que la opresión constante no podía opacar las demandas de justicia social e independencia nacional que atribuía al gobierno cubano. 

De acuerdo al texto de Timbro, la simpatía de Palme por Cuba se entendió como algo fundamentalmente distinto del gris estalinismo dentro del bloque comunista del Este. La “solidaridad con su pueblo” se interpretó como un desafío al imperialismo estadounidense, similar a la lucha del Frente Nacional de Liberación (FNL) en Vietnam y la lucha del CNA contra el apartheid en Sudáfrica. En este contexto político, la Asociación Sueco-cubana surgió como la principal organización amiga de un país socialista junto a la Asociación Suecia-Unión Soviética. 

Según este autor, a pesar de que el ex comunista Vänsterpartiet (Partido de Izquierda) se ha distanciado del régimen cubano, los partidarios de la dictadura cubana desempeñan un papel importante tanto dentro del partido como en la Juventud de Izquierda. Por otro lado, menciona la Asociación Sueco-cubana, de la que hablaremos en detalle más adelante y cuya alianza con el gobierno de Cuba es total. Estas fuerzas se han preocupado por diferenciar a Cuba de lo que fueron los estados socialistas de Europa Central. Así, la revolución cubana se presenta como un fenómeno interno fundamentado en ideales de libertad y justicia social, oponiéndose a la corrupción, el imperialismo y buscando la liberación nacional, diluyendo la particularidad del caso cubano en la historia política latinoamericana. 

Según el escritor, en la década de 1960, la revolución se convirtió en un sistema socialista marxista-leninista de partido único, establecido en la constitución de 1976. Según él, el apoyo de la izquierda sueca a Cuba no radica tanto en respaldar el sistema de partido único como una forma definitiva de democracia, sino en la creencia de que los comunistas transformaron a Cuba de un país pobre con altas tasas de mortalidad infantil y analfabetismo a una nación líder en salud y cuidado médico. Como veremos más adelante existen excepciones que intentan validar en modelo cubano como otra vía a la democracia. 

Algunos periodistas citados en el libro, como Björn Kumm y Anne M. Sørensen, han destacado que Cuba logró reducir significativamente la mortalidad infantil en comparación con el promedio latinoamericano y estadounidense. Sin embargo, otros, como Alma Guillermo Prieto, han criticado aspectos como la censura y la situación económica, aunque reconocen avances en áreas como la atención médica y el interés temprano en la conservación del medio ambiente. Mas radicales resultan otras de las fuentes utilizadas en esta obra, como es el caso del experto en temas cubanos Erik Jennische, a quien volveremos a mencionar más adelante, y quien contradice la visión de Cuba como un país líder en aspectos sociales. Jennische señala que, en 1953, antes del régimen de Batista, Cuba ya tenía altos estándares de vida, con baja mortalidad infantil y altos niveles de alfabetización, comparables a países como España e Italia, incluso superiores a Portugal. Sin embargo, a pesar de los avances logrados, al comparar a Cuba después de 60 años de revolución con otros países latinoamericanos, ahora se sitúa más cercano a los países más pobres, como El Salvador. logrado disminuciones aún más notables en esta área a pesar de enfrentar conflictos internos y dictaduras. Así mismo indica que la economía cubana ha sido una de las peores en términos de desarrollo en los últimos 60 años. Menciona la nacionalización de empresas privadas en Cuba durante la década del 60, eliminando entonces cualquier forma de propiedad privada – las mismas que, en reconocimiento implícito de su fracaso, hoy el régimen intenta restablecer a través de la legalización de pequeña y medianas empresas independientes del estado-, lo que ha llevado a grandes restricciones en derechos humanos y a la expropiación de bienes sin compensación. Afirma que la pobreza en Cuba se debe a las políticas del gobierno, no solo como una cuestión económica sino también como una violación masiva de derechos humanos. Describe a Cuba como un estado totalitario similar a los estados socialistas en Europa del Este durante la Guerra Fría, donde el gobierno tiene control absoluto sobre todos los aspectos de la sociedad, limitando la libertad de expresión y elección. 

En cuanto al sistema de votación en Cuba, se menciona en el texto que, si bien la tasa de participación parece alta, ella resulta cuestionable debido a la falta de opciones reales para los votantes. Los candidatos son preseleccionados por organizaciones controladas por el gobierno, y el sistema no ofrece una elección entre diferentes ideologías o propuestas políticas. 

Respecto a la oposición en Cuba, es reconocida la existencia de grupos de derechos humanos desde los años 80, pero fueron reprimidos y muchos de sus miembros encarcelados. Después de la caída de la Unión Soviética, surgieron nuevos movimientos de oposición, pero el gobierno reaccionó arrestando a varios activistas, condenándolos a largas penas de prisión. 

También es aludida Amnistía Internacional la cual ha documentado la represión gubernamental hacia los críticos del régimen, señalando que incluso ciudadanos no activistas deben evitar criticar al gobierno para mantener sus empleos, y aquellos que lo hacen pueden enfrentar despidos arbitrarios o acoso severo. Jennische ha experimentado personalmente la intimidación de la seguridad cubana durante sus visitas, que, según él, busca más humillar que recopilar información. 

Destaca el autor que Cuba, al ser una isla, ha limitado la influencia extranjera y dificultado la conexión de la oposición con movimientos democráticos en otros países, en contraste con movimientos democráticos en Europa del Este durante la Guerra Fría que lograron enlazarse y brindarse apoyo mutuo. 

El libro señala cómo el régimen cubano, bajo Castro, empujó a muchos opositores a abandonar el país, creando un éxodo masivo de ciudadanos y vaciando prisiones, lo que resultó en una huida a EE. UU. Y se analiza la visita de Barack Obama a Cuba en 2016 y cómo la resolución de los conflictos en Cuba radica en el establecimiento de un sistema parlamentario democrático. 

Recreando la imagen de Cuba en el 2023  

A partir de estos precedentes, podemos exponer cómo fue tratado el tema cubano a lo largo de 2023. La prensa sueca ha proporcionado un variado y dinámico diálogo en relación con Cuba, presentando diferentes puntos de vista y opiniones en varios artículos. Aunque no se pretende abarcar todas las publicaciones de este país nórdico, seleccionaremos dentro de ellas las voces que más se han destacado en la elaboración de la contradictoria imagen que tiene un estado unipartidista como Cuba en la opinión pública de una democracia liberal como la sueca. 

Estos textos ofrecen un amplio espectro que va desde la música hasta la política y los derechos humanos, otorgando una visión matizada de la percepción sueca acerca de la isla caribeña. 

Uno de los temas más destacados es el quiebre del monopolio de la música cubana, que tenían las producciones realizadas en la isla. Así ocurrió, cuando se mencionó en una revista cultural a la banda disidente cubano-canadiense Okan. La entrevista publicada en la revista de música étnica «Lira» en 2023 resalta el talento de Elizabeth Rodriguez y Magdelys Savigne, integrantes de Okan, quienes han emigrado de Cuba a Canadá. Su música, fusionando elementos cubanos con jazz y funk, refleja no solo su destreza musical, sino también su preocupación por la situación política en su país natal. Su nueva obra, «Okantumi», parece representar un paso adelante en su evolución musical y su compromiso social disidente. Esto último es algo de lo que no se suele hablar cuando se aborda en Suecia a figuras destacadas de la cultura cubana. 

Sin embargo, la visión política respecto al régimen existente difiere en otros textos, especialmente en relación a lo publicado el año anterior por Magnus Utvik. Algunos autores, como el parlamentario por el partido de Izquierda, Jan Strömdahl, defienden abiertamente el sistema electoral cubano, describiéndolo como amplio y participativo. Argumentan que las críticas externas sobre la falta de democracia no consideran la complejidad del proceso electoral y la participación ciudadana en Cuba. 

Jan Strömdahl es reconocido por su activismo y participación en discusiones relacionadas con la política y los asuntos internacionales, especialmente enfocados en el contexto cubano. Su implicación se ha evidenciado a través de artículos y contribuciones publicadas en medios como «OmVärlden» (Sobre el mundo), donde expresa su opinión y análisis sobre diversos temas, incluyendo las cuestiones electorales, el sistema político y las percepciones internacionales relacionadas con Cuba.  

Todo esto se evidencia en la respuesta que da el parlamentario a un artículo publicado el 24 de marzo por Gabrielle Gunneberg y Erik Jennische, ambos de la organización Civil Rights Defenders. Ellos cuestionan el modelo político cubano bajo el título «I Kubas val finns endast en kandidat – nu är det dags för svenska regeringen att pressa på för demokrati» («En las elecciones cubanas solo hay un candidato: ahora es momento de que el gobierno sueco presione por la democracia.») Aquí los autores tratan sobre las limitaciones y la falta de democracia en el sistema de elecciones en Cuba. Los representantes de Civil Rights Defenders destacan que, en las elecciones cubanas, los ciudadanos solo tienen la opción de votar por un candidato para la Asamblea Nacional, o simplemente no votar, ya que desde que Fidel Castro llegó al poder en 1959, no ha habido elecciones reales en el país. 

El artículo critica la falta de acción por parte de la Unión Europea (UE), especialmente desde la firma del acuerdo de cooperación con Cuba en 2017, para exigir elecciones democráticas en la isla. A pesar de las expectativas de mejora democrática planteadas por algunos al momento de firmar el acuerdo, la situación en Cuba no ha cambiado positivamente en los últimos años. 

Se señala que, aunque la UE se ha mostrado crítica con respecto a otras naciones que han restringido la democracia, como en el caso de Nicaragua en 2021, no ha adoptado una postura igualmente firme respecto a Cuba. La ausencia de elecciones libres y democráticas en Cuba, donde solo se presenta un candidato por cargo y no se permite la propaganda electoral individual, viola los principios fundamentales de la democracia. 

Los autores hacen un llamado a la UE, especialmente a la Presidencia de la UE liderada por Suecia, para que exijan elecciones libres y democráticas en Cuba. Destacan que, a pesar de la retórica de preocupación por los derechos humanos por parte de la UE, especialmente del actual Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell, aún no se han hecho críticas públicas sobre la falta de elecciones libres en Cuba. 

El artículo concluye instando a la UE, con Suecia a la cabeza, a demandar la implementación de elecciones democráticas en Cuba y a tomar medidas, incluyendo sanciones, contra aquellos responsables de violaciones de derechos humanos en el país. Los autores destacan la importancia de que la UE demuestre el mismo compromiso y preocupación que mostraron frente a otros casos de restricciones democráticas en otras naciones. 

La respuesta a este artículo la ha dado Jan Strömdahl en una réplica publicada en la edición del 30 de marzo de 2023 de la misma revista «OmVärlden». En su artículo «Kuba har minst lika fria val som Sverige» (Cuba goza por lo menos de la misla libertad de elección que en Suecia) el parlamentario responde a las críticas sobre la falta de democracia en Cuba durante las elecciones para la Asamblea Nacional.  

En su réplica, Strömdahl asegura que los cubanos votan cada cinco años. Según él este proceso comienza con un encuentro de nominaciones abiertas en cada distrito electoral, donde se discuten y eligen los candidatos para las elecciones municipales. Los votantes eligen a la persona en quien confían, no a partidos políticos, y el candidato con la mayoría de los votos (más del 50%) representa el distrito en la asamblea municipal. Si nadie alcanza el 50%, se realiza una segunda vuelta. 

Jan Strömdahl (V)

Jan Strömdahl

Los miembros de la asamblea municipal eligen la mitad de los representantes de la Asamblea Nacional, mientras que la otra mitad es elegida por grandes movimientos sociales a través de una comisión de nominación liderada por el sindicato. El listado final de candidatos se somete al pueblo para su confirmación o rechazo, y para ser elegido se necesita el apoyo de al menos el 50% de los votantes. Es la Asamblea Nacional la que selecciona al gobierno y al presidente. 

Strömdahl también destaca que aquellos elegidos para cargos políticos conservan sus empleos y salarios, pero deben estar disponibles para sus electores y rendir cuentas regularmente. Aquellos que no cumplan pueden ser revocados en cualquier momento por sus votantes. 

El artículo defiende el proceso electoral cubano y enfatiza aspectos de participación, elección directa de representantes y requisitos de rendición de cuentas para los funcionarios elegidos. Lo que no logra explicar es el unanimismo imperante en el parlamento cubano, por no hablar de la imposibilidad de la presencia en el mismo ya no de voces opositoras, ni siquiera de las que disientan de la manera en que el régimen construye lo que llama “Socialismo”. De más está decir que brilla por su ausencia cualquier referencia al rol que juega el aparato de seguridad del estado y los medios de comunicación que el gobierno cubano monopoliza, en el tutelaje de estos procesos “electorales”. 

Este debate se cerró con un artículo titulado «Slutreplik: ‘Alla kandidater var lojala med det kubanska kommunistpartiet'» (en español, «Réplica final: ‘Todos los candidatos fueron leales al Partido Comunista Cubano'»), donde Gabrielle Gunneberg y Erik Jennische destacan la ausencia observadores electorales independientes en las elecciones cubanas y como aquellos que intentaron observar fueron amenazados por las autoridades y arrestados por la policía. 

Cuba como acha  

Resulta interesante constatar como en tema de Cuba puede convertirse en un arma arrojadiza dentro del debate de asuntos que atañen directamente al ciudadano sueco. Así nos lo ha demostrado Oscar Sjöstedt, representante del partido identitario Demócratas Suecos (Sverigedemokraterna: SD), el tercer partido más fuerte en el parlamento sueco, quien cuestiona la política económica del partido Izquierda (Vänsterpartiet) en Suecia y la compara con la situación económica cubana. Lo hace en una publicación en la sección de debates del periódico Aftonbladet, actualizado el 23 de mayo de 2023 y publicado originalmente el 18 de mayo de 2023. Se titula «Er ekonomiska politik är djupt skadlig: Fråga folket på Kuba hur det är att leva under vänsterstyre», lo que sería en español: «Vuestra política económica es profundamente dañina: Pregúntenle al pueblo en Cuba cómo es vivir bajo un gobierno de izquierda». Aquí se critica la política económica del partido Vänsterpartiet (V), cuestionando su enfoque hacia la economía de mercado y comparándolo con la situación en Cuba.  

Oscar Sjöstedt, como representante económico-político de su partido, enfatiza que el experimento con la economía de mercado y como el título sugiere hace un llamado a preguntar a los ciudadanos cubanos sobre su experiencia bajo un sistema político de izquierda similar al que propone el partido Vänsterpartiet. Lo hace argumentando que combatir la economía de mercado resultaría en una escasez de actividad empresarial privada, utilizando el caso de Cuba como ejemplo de las consecuencias negativas de un gobierno con estas políticas. También destaca las altas tasas de inflación en Cuba y la supuesta falta de libertades individuales bajo un sistema político similar al que critica. 

El autor enfatiza la importancia de reformas bien pensadas y estables en lugar de experimentos económicos, y concluye expresando preocupaciones sobre el impacto negativo que, según su perspectiva, la implementación de políticas económicas similares a las que critica tendría en Suecia. Aquí Cuba deja de ser tratada como una utopía lejana para convertirse en una referencia de lo que podría ocurrir en la propia Suecia, si se aplicara en ella alguna de las recetas cubanas. 

Oscar Sjöstedt

Oscar Sjöstedt,

Oscar Sjöstedt se ha destacado como miembro del Riksdag, el parlamento nacional de Suecia. Desde 2014, ha ejercido como parlamentario y ha desempeñado un papel importante en varios comités y delegaciones, incluido el Comité de Finanzas, el Comité Constitucional y la Delegación de Defensa. Además, ha sido parte del  riksbanksfullmäktige, una instancia relacionada con la gestión del banco central. 

El tema cubano-ruso  

El debate se extiende también a la relación entre el Partido Izquierda (Vänsterpartiet) sueco, Rusia y Cuba. Autores como David Lega critican la postura del partido sueco hacia Rusia, acusándolo de no condenar la agresión rusa en Ucrania y mostrando apoyo a regímenes comunistas como el cubano. 

David Lega es miembro del Parlamento Europeo por el partido Democratacristiano (KD) de Suecia. Se trata de una figura multifacética con una rica trayectoria tanto en el ámbito deportivo como en el político y el social. Su nombre ha sido reconocido no solo por su destacada participación como deportista de élite paralímpico durante los años 90, sino también por su posterior compromiso en áreas de liderazgo, desarrollo personal y valores. Su incursión en el ámbito político se inició en julio de 2019, cuando se convirtió en miembro del Parlamento Europeo por los Demócratas Cristianos, una posición que le ha permitido contribuir con su perspectiva y experiencia en un ámbito de influencia internacional. Antes de su participación en el Parlamento Europeo, Lega tuvo una importante trayectoria como concejal municipal en Gotemburgo durante nueve años. Esta experiencia local previa le otorgó una comprensión más profunda de los asuntos comunitarios y le proporcionó una base sólida para su posterior incursión en la política a nivel europeo. 

Su historial como deportista paralímpico es significativo, habiendo participado en varios Juegos Paralímpicos y otros campeonatos de élite. Además de su éxito deportivo, Lega se destacó por su labor como orador y conferencista, llevando su experiencia personal a conferencias sobre desarrollo personal y liderazgo basado en valores, tanto en Suecia como en el ámbito internacional. 

David Legan

David Lega

El artículo, titulado «Kriget i Ukraina» (Guerra en Ucrania), es un texto de opinión escrito por David Lega, publicado el 26 de julio de 2023, Lega aborda la postura del partido Vänsterpartiet (V) en relación con la política exterior, señalando su percepción sobre la influencia comunista en las decisiones políticas, particularmente en temas internacionales. 

Este eurodiputado critica la posición del Partido de Izquierda en el Parlamento Europeo, afirmando que su enfoque en la política exterior refleja actitudes similares a las de los partidos comunistas, evidenciando una falta de apoyo a medidas condenatorias contra la agresión rusa hacia Ucrania. Lega destaca que Vänsterpartiet no respaldó las acciones propuestas por la UE en apoyo a Ucrania, tampoco denunciaron la agresión rusa o el respaldo de la dictadura cubana a Rusia en el conflicto ucraniano. 

El artículo enfatiza la postura de la dictadura cubana en apoyo a Rusia, alineándose con la narrativa de Vladimir Putin respecto a la situación en Ucrania. También menciona la falta de apoyo de Cuba a las resoluciones de la ONU condenando la agresión rusa y la represión del régimen cubano sobre su propia población, señalando las violaciones a los derechos humanos y la represión contra disidentes, mujeres y personas LGBT+ en Cuba. 

Lega concluye criticando la posición del partido de izquierda afirmando que, si su orientación es hacia el comunismo, deberían ser transparentes al respecto, y subraya que su enfoque en la política exterior se basa en la promoción de la paz y los derechos humanos, contrario a lo que sugiere la postura comunista que le identifica. 

Esta visión es refutada por el artículo titulado «Cuba har inte stött Rysslands invasion av Ukraina» – Sydsvenskan. La traducción al español de «Aktuella frågor ‘Kuba har inte stött Rysslands invasion av Ukraina'» es: «Temas Actuales ‘Cuba no ha respaldado la invasión de Rusia a Ucrania'», publicado el 2 de agosto de 2023 a las 06:05. 

Sus autores son Matias Diessler y Zoltan Tiroler. El primero es presidente de la Asociación Sueco-cubana y editor de su revista Kuba, conocida por ser la decana de la propaganda castrista en Suecia. 

El rol propagandístico de la Sueco-cubana  

La Asociación Sueco-cubana ( Svensk-Kubanska Föreningen), desde su nacimiento, está muy relacionada con la embajada cubana en Suecia y busca difundir información parcial sobre Cuba mediante la publicación de revistas, libros y otros materiales. De hecho, promueve el respaldo en nombre de la “solidaridad” a los regímenes imperantes en Cuba, Venezuela y otros países con gobiernos similares de América Latina. Su enfoque ideológico la obliga a limitar su visión de Cuba frente a la opinión pública del país escandinavo, presentando una perspectiva unilateral y omitiendo aspectos críticos o diversas perspectivas sobre la situación cubana. 
 
La organización de marras está estructurada mediante sucursales locales que organizan eventos culturales, charlas con invitados cubanos, grupos de estudio y asambleas anuales. A nivel nacional, cuenta con una junta directiva y un secretariado que coordinan el trabajo central, con grupos de trabajo específicos para campañas y redes, destacando la campaña contra el llamado bloqueo de EE. UU. Además, la asociación organiza viajes de estudio a Cuba y participa en brigadas de solidaridad varias veces al año, ofreciendo oportunidades para aprender sobre la salud, educación, cultura y la realidad cubana. 

Siendo una organización con un claro propósito de apoyo al gobierno de Cuba, usando como pretexto a su pueblo (a cuyos exiliados en Suecia siempre ha denigrado), la información que difunden está maliciosamente sesgada y afecta su credibilidad frente a expertos, aunque no así frente al ciudadano común, particularmente cuando sostiene una ideología estatolátrica, como suele ser en amplios sectores de la izquierda no libertaria. 

Es evidente que, dentro de su discurso público, la ausencia de discusión sobre las críticas internas dentro de Cuba y los desafíos que enfrenta el país podría conducir a una imagen simplificada y excesivamente idealizada de la realidad cubana, limitando así la comprensión global sobre la situación en Cuba y América Latina. 

Uno de los agitadores en favor de la dictadura cubana más destacados de esta asociación es  Zoltan Tiroler, quien, sin tener origen sueco ni cubano, ha resultado ser uno de sus veteranos más activos durante décadas dentro de este aparato de propaganda al servicio del gobierno cubano. El antiguo presidente de la Svensk-Kubanska Föreningen tiene una historia personal contradictoria, vinculada presuntamente a la Revolución Húngara de 1956, que justificó la emigración de su familia a Suecia. A pesar de esta experiencia, ha mostrado un fuerte apoyo al régimen como el cubano asociado desde sus orígenes a los mismos soviéticos que invadieron su país. El coqueteo del gobierno de Díaz Canel con la Rusia de Putin ha colocado en una situación muy difícil a este tipo de agentes de opinión en Suecia, país con larga historia de enfrentamiento a Rusia, cuyas viejas heridas se han abierto con la invasión a Ucrania. 

Video de 2027 que muestra a Zoltan Tiroler,entonces presidente de la Asociación Sueco-Cubana, entregando la suma recolectada en Suecia hasta el momento que se destinaría supuestamente para la reconstrucción en Cuba después del huracán Irma. Fueron más de 330.000 kr, aproximadamente 35.000 EUR., que son recibidos la embajador de Cuba, Rosario Navas Morata.

Era inevitable que el debate en Suecia sobre la posición de la Unión Europea hacia Cuba incluyera comentarios como los del político David Lega denunciando los vínculos cubano-rusos y naturalmente que tales afirmaciones, intentaran ser rebatidas por personeros del régimen cubano como Diessler y Tiroler. Este par, a pesar de todas las evidencias sobre la toma de partido en favor de Rusia por parte del gobierno cubano, aseguran que Lega ha argumentado erróneamente que Cuba respalde la invasión rusa en Ucrania. Para justificarse, si bien reconocen que Cuba se ha abstenido de votar en las resoluciones de la ONU que condenan la invasión, recuerdan que formalmente el país mantiene una postura basada en el respeto al derecho internacional y se opone a intervenciones y agresiones entre países. Además de refutar las afirmaciones de Lega sobre la presunta participación cubana en el conflicto ucraniano y las acusaciones de violaciones de derechos humanos, los “suecos cubanos” que de cubanos nada tienen, tratan de ganarse a la opinión pública destacando las medidas legislativas en Cuba a favor de la comunidad LGBTQ+ y mencionando la situación generada por el bloqueo estadounidense, que ha obstaculizado el acceso de Cuba a suministros médicos, incluso durante la pandemia de COVID-19. 

Enfrentado a la Sueco Cubana, como era de esperar tenemos a nuestro ya conocido Erik Jennische que en nombre de la fundación a la que pertenece, la Civil Rights Defenders,  ha criticado fuertemente la postura de la Asociación del castrismo sueco. En su artículo titulado «Ni ser inte lidandet i Kuba och Venezuela» (No veis el sufrimiento de Cuba y Venezuela) publicado en OmVärlden (omvarlden.se) 

 el 19 de junio de 2023, el artículo aborda la visión de la Asociación sueco-cubana sobre la situación en Cuba y Venezuela. En él critica la percepción de la asociación sobre la democracia en esos países, argumentando que esta no reconoce el sufrimiento y la opresión experimentados por la población. Se destaca que la asociación considera a Cuba como el país más democrático de la región, lo que contrasta con informes independientes y de la Universidad de Gotemburgo que colocan a Cuba, Venezuela y Nicaragua como los países menos democráticos en la región. 

El autor señala la situación crítica en Venezuela, destacando la ausencia de libertad de prensa, expresión e información, y la falta de transparencia del gobierno sobre la situación de los sistemas de salud y educación. Hace referencia a informes que muestran un deterioro significativo en estos servicios, con un aumento alarmante en la mortalidad infantil y materna, así como una gran cantidad de niños que abandonan la escuela debido a la crisis. 

El artículo enfatiza la importancia de elecciones democráticas para permitir al pueblo venezolano elegir un gobierno capaz de abordar los problemas de salud y educación. En última instancia, Erik Jennische de Civil Rights Defenderos critica la posición de la Asociación Sueco-cubana instando a un enfoque más realista y fundamentado en hechos sobre la situación en estos países.  

A manera de conclusión 
 
Para terminar, destacaremos una reseña del libro «Cuba – An American History» de Ada Ferrer, escrita por el mismo Erik Jennische. El comentarista expone, usando como pretexto la obra, su amplio conocimiento sobre la historia reciente de la isla caribeña. Lo hace compartiendo su saber con el lector sueco y esto es bueno.  

El ensayo fue publicado el 27 de octubre de 2023 en la revista Dagens Arena, donde Jennische ofrece una imagen amplia pero fundamentada de Cuba. Destaca cómo Ada Ferrer, la autora del libro que comenta aborda la historia de Cuba, conectándola estrechamente con la historia de Estados Unidos. Según Jennische, Ferrer expone cómo la historia de Cuba ha sido moldeada por la intervención, las influencias económicas y políticas de Estados Unidos, así como por su relación con la isla. Explora la dinámica de la independencia de Cuba, desde la influencia española hasta la intervención estadounidense y la lucha por la soberanía. 

Se mencionan detalles sobre la formación de la nación cubana, su economía basada en la industria del azúcar y el papel de la esclavitud en la economía cubana. También se aborda el liderazgo de figuras históricas como Fulgencio Batista y Fidel Castro, destacando sus acciones y la evolución de la política cubana durante sus mandatos. 

Ferrer traslada las razones del colapso económico y la pobreza al embargo comercial de Estados Unidos. Algo de lo que el reseñista discrepa argumentando que, a pesar de haber sido una realidad desde 1961, durante la época soviética nunca fue un gran problema ya que la economía cubana era parte de la soviética. Fue solo cuando la Unión Soviética desapareció que la lucha por el embargo se intensificó; organizaciones políticas cubanas en EE. UU. lograron convencer al Congreso de endurecer el embargo en varias ocasiones, mientras Fidel Castro designaba a EE. UU. como chivo expiatorio de la pobreza. 

Erik-Jennische. FotoDavid Gren

Erik-Jennische. FotoDavid Gren

Desde entonces, cada año Cuba ha logrado que prácticamente todos los países miembros de la ONU voten a favor de una resolución en contra del embargo en la Asamblea General. Solo EE. UU. y algunos pocos países más han votado en contra. 

Sin embargo, desde entonces no ha habido ningún obstáculo para que Cuba comercie con países de América Latina, Medio Oriente o Asia. La Unión Europea y sus países miembros, que son el mayor socio comercial de Cuba con diferencia, incluso se han comprometido profundamente a aumentar el comercio. Aun así, las exportaciones de productos cubanos a la UE han disminuido a casi la mitad desde 2012, y la mayor exportación consiste en productos simples como alcohol y tabaco. En cambio, las exportaciones de productos de la República Dominicana a la UE, que eran algo menores que las de Cuba en 2012, han aumentado más del doble y ahora son casi cuatro veces mayores que las de Cuba. Además, consisten en una amplia gama de productos. 

Para cualquiera que haya estado en Cuba, como es el caso del propio ensayista, y sea honesto con lo que ve, es evidente que la causa de la pobreza económica es que Cuba no produce nada que se pueda vender. 

El fundamento revolucionario creado La segunda deficiencia central en la narrativa de Ferrer es la falta de análisis del sistema político. Preguntas como ¿cómo se gobierna Cuba formalmente? ¿Quién promulga las leyes y cómo obtienen legitimidad? no tienen respuestas. 

Dos semanas después de tomar el poder en 1959, el gobierno revolucionario abolió dos artículos de la constitución ––que posteriormente no se utilizaron–– para permitir, primero, la confiscación de propiedades sin juicio y, segundo, la pena de muerte. «Prácticamente todos aplaudieron», escribe Ferrer. 

En tribunales revolucionarios, soldados rebeldes y familiares de aquellos asesinados por el ejército y la policía de Batista juzgaron a policías y militares individuales para ser ejecutados. Las ejecuciones se llevaron a cabo en público y en los noticieros nocturnos, los espectadores de todo el país podían ver cómo persona tras persona señalada y condenada en una hora caía al suelo después de ser fusilada. 

Las ejecuciones provocaron repudio internacional, pero Fidel se mantuvo firme. En un discurso ante una enorme multitud tres semanas después de asumir el poder, preguntó: «Quienes estén de acuerdo en que se disparen a los matones, levanten la mano». Todos levantaron la mano. Luego, Fidel se volvió hacia los reporteros y diplomáticos presentes y declaró: «Esto es democracia». Según Ferrer, al menos 500 personas fueron ejecutadas entre enero y marzo de 1959. 

De manera similar, Fidel Castro manejó la promesa de elecciones democráticas. Durante las primeras semanas de 1959, prometió elecciones, pero en abril cambió su lema: «Revolución primero, elecciones después». Tierras debían ser repartidas, empleos creados, escuelas construidas, atención médica ofrecida, justicia impartida y la independencia nacional restablecida, y luego vendrían las elecciones. Hubo fuertes aplausos y la cuestión quedó cerrada. 

Cuando la confrontación entre Fidel Castro y el gobierno estadounidense se intensificó en 1960, a medida que el gobierno revolucionario establecía relaciones más sólidas con la Unión Soviética y expropiaba empresas estadounidenses, también creó el fundamento ideológico para la revolución: 

La revolución realiza la independencia de la nación cubana. Aquellos que están en contra de la revolución también están en contra de la independencia nacional y, por lo tanto, son traidores a la patria. La nación, la revolución, Fidel Castro y eventualmente el partido comunista están en un lado, y el imperialismo, la contrarrevolución, Fulgencio Batista y el capitalismo en el otro. 

No ha existido ni existe ninguna otra disputa política en los medios oficiales cubanos. La base del control político en Cuba radica en que cualquier otro conflicto de intereses en la sociedad debe subordinarse a este conflicto general, y el método desde el principio ha sido involucrar a los ciudadanos en la construcción del sistema revolucionario. 

Al principio, fue fácil para el liderazgo revolucionario invitar a los cubanos a participar en los diversos proyectos de la revolución. Pero pronto, la participación se volvió menos voluntaria, ya que también implicaba participar en la represión de vecinos y amigos, en juicios públicos que terminaban en ejecuciones, en campañas de odio contra aquellos que querían emigrar, en reuniones laborales para condenar a colegas que cuestionaban la política, en milicias populares para defender el país, en la zafra azucarera y así sucesivamente. 

La organización encargada de organizar a los cubanos en el sistema de vigilancia fue el Comité de Defensa de la Revolución, abreviado CDR. Se establecieron en cada barrio, en ciudades y en el campo y se les encomendó garantizar que todos participaran y marcaran la línea entre amigos y enemigos. 

La primera gran tarea de los comités llegó con la invasión de Bahía de Cochinos en abril de 1961. La invasión comenzó con aviones de combate estadounidenses atacando aeropuertos militares cubanos. Los comités de CDR fueron movilizados rápidamente y detuvieron a aquellos que sospechaban que podían apoyar la invasión, quizás hasta 50,000 solo en La Habana. Uno de ellos fue el padre de Ada Ferrer, quien pasó varios días encerrado. 

El texto resume críticamente la obra de Ada Ferrer, argumentando que su análisis de la situación política en Cuba es superficial. Entre los puntos destacados se encuentran: 

Falta de profundidad: La crítica señala que Ferrer no profundiza en el análisis del movimiento de resistencia en Cuba durante décadas pasadas, dejando de lado figuras clave y movimientos relevantes como los 75 demócratas encarcelados en 2003, del movimiento San Isidro y las Damas de Blanco, entre otros. 

Visión sesgada: Se critica la falta de inclusión de figuras como Oswaldo Payá, Elizardo Sánchez, Raúl Rivero y Yoani Sánchez, y se destaca la ausencia de un análisis detallado del sistema político y las aspiraciones de los críticos al gobierno cubano. 

Enfoque en la política estadounidense: La crítica cuestiona el enfoque de Ferrer en la política estadounidense como factor determinante en la historia cubana, y la falta de atención a los verdaderos problemas y aspiraciones del pueblo cubano. 

En resumen, en su crítica el especialista sueco en Cuba argumenta que la obra de Ferrer carece de un análisis completo y equilibrado de la realidad cubana, centrándose en aspectos superficiales y dejando de lado elementos clave para entender la situación política y social en la isla. 

El artículo sugiere que, aunque Ferrer presenta una visión completa y fascinante de la historia cubana, posiblemente omite ciertos aspectos críticos, especialmente en relación con las consecuencias económicas y políticas de la revolución en la vida cotidiana de los cubanos. Señala que el enfoque en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos a veces deja de lado los problemas internos del país, como la economía y la falta de libertades individuales. Hasta aquí lo más importante de lo que se le cuenta al lector sueco sobre el libro. 

En resumen, la reseña del libro de Ada Ferrer proporcionada por Erik Jennische ofrece una mirada integral y crítica a la historia de Cuba, destacando tanto sus conexiones con Estados Unidos como los posibles vacíos o limitaciones en el análisis de ciertos aspectos de la historia cubana.  

En fin. Las voces que hemos enumerado reflejan diversas opiniones en Suecia sobre Cuba, desde apreciaciones artísticas y defensa de sistemas políticos hasta críticas económicas y cuestionamientos sobre derechos humanos y democracia. Ofrecen una gama de perspectivas que desafían una visión unilateral, invitando a una reflexión más profunda sobre la complejidad de la situación cubana desde la perspectiva sueca y cuestionando la consistencia democrática de algunos «expertos» en el tema de Cuba. 

Fuentes: 

  • Magnus Utvik: 
  • Título del artículo: «För vänstern lyser solen fortfarande över Kuba» 
  • Artículo en Timbro.se: 
  • Título: «Kubansk exilmusik» 
  • Autor: Pihl, Anders 
  • Publicado en: 2023 
  • Dagens Arena: 
  • Título del artículo: «Ferrer Ger en Bred Men Grund Bild av Kuba: Essä» 
  • Autor: Jennische, Erik 
  • Publicado en: 2023-10-27 
  • Helsingborgs Dagblad HD: 
  • Título del artículo: «Kuba har inte stött Rysslands invasion av Ukraina» 
  • Autor: Diessler, Matias 
  • Publicado en: 2023-08-02 
  • Sección: Debatt 
  • Helsingborgs Dagblad HD: 
  • Título del artículo: «För Vänsterpartiet Verkar Det Inte Självklart Att EU…» 
  • Autor: Lega, David 
  • Publicado en: 2023-07-26 
  • Sección: Debatt 
  • OmVärlden: 
  • Título del artículo: «Ni Ser Inte Lidandet i Kuba och Venezuela» 
  • Autor: Jennische, Erik 
  • Publicado en: 2023-06-19 
  • Sección: Debatt 
  • Fokus. Sveriges Nyhetsmagasin: 
  • Título del artículo: «Vi Har Blivit Parodier På Oss Själva: Inblick» 
  • Autor: Palmgren, Lars 
  • Publicado en: 2023 
  • Aftonbladet AB: 
  • Título del artículo: «Er Ekonomiska Politik Är Djupt Skadlig, V: Replik Från…» 
  • Autor: Sjöstedt, Oscar 
  • Publicado en: 2023-05-18 
  • Sección: Debatt 
  • OmVärlden: 
  • Título del artículo: «Slutreplik: ‘Alla Kandidater Var Lojala Med Det…'» 
  • Autor: Gunneberg, Gabrielle 
  • Publicado en: 2023-04-04 
  • Sección: Debatt 
  • OmVärlden: 
  • Título del artículo: «Kuba Har Minst Lika Fria Val Som Sverige» 
  • Autor: Strömdahl, Jan 
  • Publicado el 30 de maro de 2023 
  • Erik Jennische 
  • Título del artículo: «Ferrer ger en bred men grund bild av Kuba» 
  • Medio: Dagens Arena 
  • Fecha de publicación 27 de octubre 2023 

SIMPLES CAMBIOS SIN CAMBIAR


Por: Lcdo. Sergio Ramos
La profunda crisis económica por la que atraviesa Cuba tiene en vilo a la cúpula gobernantes del país. La desesperación los lleva a tomar caminos que contradicen sus cacareados principios de economía comunista estatizada: la causa principal del fracaso económico del país. Y es que en donde nadie posee sentido de pertenencia y propiedad, no hay el real estimulo de producir.
Ya en los finales de la década de los ochenta y principios de los noventa los dirigentes la otrora Unión Soviética se percataron de ello y desecharon el sistema económico del comunismo, adoptando la economía de libre mercado y empresa privada. Lo mismo ocurrió en China, pero con marcadas variaciones, ya que mantuvieron el estado totalitario monopartidista, preservando la dialéctica marxista-maoísta, pero abriendo la economía a la inversión privada externa e interna, aunque esta última con limitaciones discriminatorias respecto a cuáles nacionales podrían invertir privadamente en negocios. En otras palabras, optaron por insertar elementos del Fascismo.
Recientemente en Cuba, hemos visto a la cúpula usurpadora del poder del pueblo, liberalizar la economía permitiendo que ciertas personas privadas, sobre todo y preferentemente, a los familiares y allegados de los dirigentes del país y a las empresas extranjeras, invertir en Cuba en negocios privados.
Simultáneamente, han desplegado una compaña para atraer al país la inversión del exterior. Así hemos visto la reciente reunión con la “diáspora” cubana del exterior para solicitarles que inviertan en el país. Una reunión que estuvo significativamente celebrada con elementos pro-castristas que le sirven de agentes y chivatos del régimen en el extranjero y otros cubanos sin principios que solo vinieron al exterior por razones económicas, pero siguen siendo en su fondo procastristas.
Para viabilizar las inversiones, la dictadura esta presta a regalar la patria. Así por ejemplo, una nueva medida permite a los extranjeros comprar tierras para invertir en ellas a US $0.34 centavos el metro cuadrado. Mientras que el campesino cubano solo tiene un título de usufructo, en donde el estado conserva la titularidad de sus terrenos y les limita el derecho a cultivar y criar ganados en sus tierras.
También, altos jerarcas de la dictadura han realizado giras por varios países de Europa, Suramérica, China y el Medio Oriente para atraer inversiones al país. Sin embargo, el cubano de a pie, o sea el pueblo, sigue carente de acceso igualitario para hacer negocios libremente en el país.
Inversionistas extranjeros sin escrúpulos, llevados solo por la ambición del dinero, han estado negociando con la dictadura castrista para abrir sus negocios en Cuba y de donde, a juzgar por el patrón tradicional, los corruptos altos jerarcas de la dictadura recibirán sus jugosas comisiones que engrosarán sus arcas privadas escondidas en paraísos fiscales alrededor del mundo. Mientras, el pueblo continúa hundiéndose cada día más en la pobreza y la miseria.
¿De qué se trata este aparente cambio en las políticas económicas que está dando el régimen? Frente al fracaso del modelo económico marxista-leninista, la dictadura está dando pasos para desarrollar calladamente un modelo medianamente similar al implantado en China, pero con muchas más limitaciones; y al igual que el régimen de Pekín, continuar en el poder imponiendo la tiranía totalitaria monopartidista del Partido Comunista de Cuba. Por lo que tales medidas no constituyen un cambio sistémico, sino una política económica oportunista, adoptada por los dictatoriales usurpadores del poder del pueblo para permanecer en el control totalitario del país.
Las pretendidas políticas económicas del régimen quizás podrían alterar en algo la situación del modelo económico actual, pero nunca podrán remediar la miseria y la pobreza en que vive sumido el pueblo cubano y mucho menos, librarse de la opresión de que es víctima. En realidad, son simples cambios sin cambiar.
La solución para el bienestar y progreso del pueblo en Cuba empieza por erradicar totalmente a la tiranía, y una vez logrado, establecer y desarrollar un país inclusivo, bajo una democracia pluripartidista, con plena garantía a los derechos humanos de los todos ciudadanos y garantizar la libertad de empresa y la accesibilidad al libre mercado, con preferencia, ayuda y estímulo a los nacionales cubanos.
San Juan, Puerto Rico a 3 de diciembre de 2023

¿Qué son los cubanos: súbditos o ciudadanos? A propósito del enjuiciamiento de la profesora Alina Bárbara López

Por Carlos Manuel Estefanía

Crónica de una condena anunciada

Como era de esperar, la intelectual crítica cubana Alina Bárbara López Hernández, cuyo caso ya he tratado en otra ocasión[i], se ha tenido que enfrentar el martes 28 de noviembre de 2023 a una condena de multa por desobediencia. El juicio, que transcurrió en una única sesión con veredicto el mismo día, fue inicialmente programado para el 16 de noviembre, pero sufrió una repentina postergación[ii].

A pesar de la sentencia, López Hernández ha anunciado su firme intención de apelar esta decisión judicial, al considerar los argumentos presentados por la fiscalía como totalmente «inadmisibles». La historiadora planea presentar su apelación ante la sala primera del Tribunal Provincial de Matanzas en los próximos cinco días. Lo hará manteniendo la postura de no firmar la notificación de la multa, como expresión de rechazo a la sentencia. Se impone a López Hernández el pago de una multa de 30 cuotas de 250 pesos cubanos, alcanzando un total de 7.500 pesos, equivalentes a unos 300 dólares.

La acusación por desobediencia podría haber conllevado una pena de hasta un año de cárcel, así que parece un mal menor si se le compara con los severos castigos que suelen recibir los disidentes en Cuba. Sin embargo,

la disposición de la acusada a declararse en rebeldía frente a su condena no solo atraerá sobre ella males mayores, sino que adosa una carga simbólica al proceso de dimensiones incalculables, y en ningún sentido favorables al sistema imperante en la isla.

Entrevista digna de un seminario sobre el Estado y el Derecho en Cuba

El cineasta Ian Padrón ha presentado un conversatorio de alto calibre en su canal de YouTube, bajo el título; «Intelectual cubana está dispuesta a ir a prisión, para demostrar su inocencia»[iii].

El material, si bien conmovedor desde el punto de vista emocional, al punto de que al entrevistado se le desgarra por momentos la voz, resulta de gran utilidad para el análisis del modo en que funciona las leyes en esto que podríamos denominar vestigios caribeños del “socialismo real”.

Se trata de un video digno de ser discutido por los estudiantes de derecho de cualquier universidad del mundo, comenzando por la de La Habana. Ocurre que la entrevista cuenta, además, con la colaboración de Eloy Viera Cañive, un joven, pero respetado jurista cubano, que supo examinar, aun discrepando en algunos aspectos con las interpretaciones de la encausada, el complejo panorama judicial cubano y la situación específica del juicio de López.

Tanto la entrevista, como los comentarios que le suceden, nos ofrecen una visión detallada del proceso de apelación de Alina Bárbara López, destacando las contradicciones en las acusaciones en su contra. Alina López expone aquí, una vez más, su perspectiva sobre el sistema judicial cubano, enfatizando la falta de transparencia y la presión que sufren los ciudadanos. Describió la situación en Cuba como un país militarizado, caracterizado por un estado policial y una limitada libertad ciudadana. En este espacio se cuestionó la legitimidad del juicio y se resaltó la importancia de este caso para evidenciar las prácticas judiciales y la falta de libertad de expresión en Cuba.

La entrevista no solo abordó el caso específico de Alina López, sino que también sirvió como plataforma para examinar los problemas más profundos del sistema judicial cubano y el entorno político y social del país. Se enfatizó la necesidad de una justicia imparcial y transparente, así como la importancia de la libertad de expresión en una sociedad democrática.

En resumen, el video de la entrevista de Ian Padrón a Alina Bárbara López es un testimonio poderoso que ofrece una visión reveladora sobre la justicia en Cuba, llamando la atención sobre los desafíos que enfrentan aquellos que buscan ejercer su libertad de expresión en un entorno represivo y la necesidad de reformas para un sistema más justo y transparente.

¿Súbditos o ciudadanos? Al final es lo mismo

En el video arriba comentado se recomienda a los espectadores la lectura del artículo titulado “¿Súbditos o ciudadanos? El poder al desnudo en Cuba”[iv], en el que Alina López arriba a conclusiones trascendentes a partir de su propio caso.

No se trata de un título completamente original. Para citar un buen ejemplo, tendríamos: “Súbditos o ciudadanos? las reales sociedades económicas y los cambios de las formas de comunicación”[v], un estudio escrito por Christian Windler-Dirisio, del Seminario de Historia de la Universidad de Basilea y publicado en las páginas 389-404 del número 22 de la revista Chronica Nova, allá por el año 1995.

El texto toca un tema que, en la distancia, podría interesar a los cubanos: se centra en el estudio de las Sociedades Económicas en la Baja Andalucía durante el siglo XVIII, explorando su papel en la transformación de la esfera pública. Se examinan las relaciones entre el absolutismo reformista de la segunda mitad del siglo XVIII y la formación de una esfera pública donde los súbditos se reunían como “ciudadanos”. Se aborda la dinámica de las juntas públicas anuales de estas sociedades, señalando que no eran espacios de razonamiento público, sino más bien indicadores de estatus social. Algo que nos recuerda un poco el funcionamiento de las instituciones “públicas” bajo el despotismo “ilustrado” cubano, tanto en tiempos de su fundador, Fidel Castro, como bajo el mando de sus continuadores.

También, similar en el título, resulta el artículo publicado el 14 de septiembre de 2012 por el Periódico EL País: ¿Súbditos o ciudadanos?[vi] Aquí su autor Fernando Vallespín afirma que en una democracia madura no basta con exigir responsabilidades, hace falta también que los ciudadanos se hagan cargo de cuanto esté en sus manos. Curiosamente y a pesar de vivir en una dictadura madura, esto es precisamente lo que intenta hacer en Cuba la disidente que nos ocupa.

Otro título un tanto similar al texto de la profesora cubana es el del libro, “De súbditos a ciudadanos: Una historia de la ciudadanía en España[vii]”, una compilación de textos coordinada por Manuel Pérez Ledesma, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Madrid. Aquí se intenta historiar la ciudadanía en el país ibérico.

Aquí se analiza por varios autores la evolución de la ciudadanía moderna desde la Revolución Francesa y su impacto en España, destacando las Cortes de Cádiz. Exploran avances y retrocesos en la lucha por la ciudadanía, tanto en el ámbito político como en el religioso. Fue publicado por el Centro de Estudios Constitucionales en 2007.

Aunque no ha llovido tanto desde entonces supongo que el Catedrático Manuel Pérez Ledesma tendrá que revisar esta obra y actualizarla. Me baso para ello en la inesperada violación flagrante de derechos ciudadanos sufrida por la población española durante los encierros del COVID 19.

Fueron tiempos de conculcación de las libertades más elementales impuesta a la ciudadanía bajo el régimen social borbonista durante la famosa pandemia Todo se hizo con la colaboración de la mayor pare de la ciudadanía es decir bajo aplausos, delaciones y la consigna de “quédate en casa”, es decir el equivalente en nuestra época al famoso “vivan las cadenas”, el presunto grito con el que los españoles de 1823 saludaban el establecimiento del absolutismo de Fernando VII con el auxilio de Luis XVIII de Francia, así de locos los tendría el famoso trienio liberal y la restauración de la Pepa.

Eso sí a los encerradores, es decir los encadenadores de nuestra época, no les faltaron “Alina Bárbara López” locales y de ambos sexos que les enfrentaran. Auténticos disidentes que bajo “democracia”, necesitaron del coraje para denunciar las violaciones de sus derechos más elementales, por no hablar de las barbaridades sufridas por sus mayores, bajo un auténtico secuestro diz que sanitario. Lo hicieron pese a las campañas de descréditos y castigos propios de un régimen totalitario a los que se enfrentaron en pleno siglo XXI y a más de 40 años de esa sacrosanta transición, esa que en su idealización muchos cubanos querrían para su isla.

Las Injusticias que entonces se denunciaron, poco a poco se van haciendo más evidentes, en la medida que se van conociendo, los efectos dañinos de las vacunas COVID-19[viii]. Fue lo que pasó en el contexto europeo, el martes 21 de noviembre de 2023, cuando los parlamentarios de la Unión Marcel de Graaff y Joachim Kuhs, junto a los investigadores, Max Schmeling, la doctora Vibeke Manniche y el farmacéutico y activista Willem Engel ofrecieron en Estrasburgo una conferencia, exponiendo lo que tantas veces la prensa, las instituciones públicas, así como los científicos vendidos a los políticos habían negado. Entre otras cosas que:

* Las vacunas no impedirían ni la infección ni el contagio.

* Las campañas publicitarias oficiales promoviendo la vacuna como una medida para “salvar a los más débiles” no tenían fundamento científico alguno.

* La maniobra de no reportar efectos secundarios hasta 14 días después de la vacunación se tomó para evitar tener que reportar la mayoría, y especialmente los más graves, pues muchos de ellos se producen en las primeras horas.

* Los efectos secundarios de la vacunación de las primeras horas, incluyendo casos graves y muertes, fueron así sistemáticamente atribuidos a COVID[ix].

Con tales antecedentes se pone en entredicho la dicotomía súbdita/ciudadano, sobre la que sostiene su artículo la profesora Alina Barbara. Ella como tantos otros académicos de nuestro tiempo, en general adolece de esa interpretación evolucionista de la historia, la cual nos hace creer que la diferencia entre el súbdito y el ciudadano es una diferencia de derechos en favor del segundo, cuando no siempre es así. Pero una mirada más detallada en la historia nos hace ver que no siempre fue así. Esto se demuestra comparando lo que pasa en nuestros días con la falta de intromisión que antaño tenía el estado en la vida de la persona, u observando ya en el siglo XIX lo ocurridos en los fueros regionales y tierras comunales lo mismo en la América española una vez establecida la independencia, que en la propia España tras la imposición de regímenes liberales, monárquicos o republicanos, es decir de poderes que al servicio de intereses extranjeros, prefiguraron al comunismo en su amor por la centralización y las expropiaciones estatales. Ese fue el medio por el que, mucho antes del empoderamiento socialista, se expropió al pueblo de lo común, como paso previo a privatizaciones que en nada le favoreció.

Esta falsa oposición entre súbdito y ciudadano es una herencia de la ideología liberal que pervive dentro del pensamiento marxista, del que bebe la autora. De aquí su identificación con la idea que presupone la superación mecánica por parte del ciudadano republicano de la falta de libertad padecida por el súbdito de un Rey, a menos que sea del tipo constitucional, es decir de estos que nos gastamos en más de un país de la “avanzada” Europa de nuestros días.

Es el efecto de una historiografía que suele pasar por alto los derechos frente al poder que tenían los súbditos de las Españas, de uno y otro lado del Atlántico, y que ya quisieran tener los cubanos, al menos si nos referimos a los que precedieron a la extensión del despotismo borbónico al mundo hispano.

Al final revoluciones y constituciones mediante la cosa no ha cambiado demasiado. Solo hace falta que llegue la ocasión necesaria para demostrarlo, como ocurrió bajo la implantación universal del régimen pandémico. Entonces los famosos derechos humanos, por no decir “los del hombre”, fueron profanados de un modo similar al que se hace en Cuba, o que se hacía, ya no en el medioevo, donde los campesinos a cada rato prendían fuego al Castillo con su Seños dentro, sino en los de la esclavitud, donde fenómenos como los de la sublevación de Espartaco eran más raros.

Pese al desamparo doctrinario en el que, ante la supresión de derechos y libertades del ciudadano en el mundo libre, quedan quienes viven en regímenes abiertamente totalitarios, vale la pena tomar en cuenta lo que nos escribe Alina Bárbara López en su artículo: ¿Súbditos o ciudadanos? El poder al desnudo en Cuba. Es ante todo un testimonio detallado de su experiencia enfrentando el sistema legal y la coerción del poder isleño, destacando la exclusión de la ciudadanía y la imposibilidad de ejercer derechos constitucionales.

En su artículo, la acusada deja grabado para la historia y en pocas palabras cómo fue su juicio el 28 de noviembre, describiendo la falta de evidencia para considerarla culpable del delito de desobediencia. Destaca las contradicciones en la citación que recibió por parte de las autoridades, donde no se especificaba la causa de su compulsión a asistir. A pesar de haber sido condenada, López Hernández enfatiza que aún desconoce el motivo de la citación, lo que le genera una incertidumbre constante.

La autora critica las intervenciones de la fiscal durante el juicio, resaltando su énfasis en la obediencia a las autoridades, presentando argumentos que sugieren un poder absoluto y limitado para los ciudadanos. López Hernández cuestiona esta visión, comparándola con las facultades omnímodas de los funcionarios coloniales, y expone que en Cuba debería existir igualdad ante la ley, lo cual no se ha respetado en su caso. Resalta la importancia de restablecer los derechos secuestrados por un poder que exige sumisión incondicional y castiga a quienes desobedecen, afirmando que se trata de una cuestión de dignidad humana.

En esta suerte de mini “La Historia me absolverá”[x], pero invertida por su vocación pacífica, Alina Bárbara López Hernández hace uso de todas las herramientas intelectuales que le ofrece su condición de profesora, ensayista y editora, doctora en Ciencias Filosóficas y miembro correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba. Títulos, por cierto, que han servido para exponer la falta de solidaridad de las instituciones a las que ella pertenece, pues ni una sola ha emitido una declaración en defensa de su asociada caída en desgracia. Y es una pena, pues de haber sido de otro modo, habrían compartido la gloria de un testimonio que refleja la lucha por la justicia y los derechos ciudadanos en un entorno donde el poder parece imponerse sobre la igualdad ante la ley y la dignidad humana.

Miembros de LASA se colocan la toga viril, ya era hora

Así las cosas, mientras las asociaciones académicas cubanas hicieron silencio respecto al caso de la profesora multada, al menos hubo una respuesta en su favor por los afiliados de otra organización académica a la que pertenecen varios académicos originarios de Cuba, un tanto más seguro que sus colegas de la isla por radicar fuera de ella.

Aun así, vale la pena recordar que LASA es una organización que, mas allá de promover los intercambios académicos, no se ha destacado precisamente por su comprometimiento político en el tema cubano. Al menos eso es lo que se desprende del hecho de que uno de sus miembros, James Buckwalter-Arias, haya roto con ella cuando esta se negó a hacer una declaración oficial condenando sin ambages la represión en Cuba tras los eventos del 11 de julio de 2021.

De cualquier modo, ahora un grupo de sus afiliados sí ha dado la cara. Lo han hecho en una carta[xi] redactada dirigida al Consejo Ejecutivo de dicha asociación. En ella, los firmantes solicitan a LASA que emita una declaración pública con respecto a la continua represión política en Cuba, particularmente en relación con el caso de la historiadora y editora cubana.

Los académicos solicitan al Consejo Ejecutivo de LASA lo siguiente:

1. Expresar su posición en defensa de las libertades de expresión y de cátedra, fundamentales para el trabajo académico riguroso que la sociedad latinoamericana y cubana necesitan.

2. Condenar la persecución política hacia la historiadora Alina Bárbara López Hernández y cualquier voz disidente en general.

3. Mostrar públicamente solidaridad con López Hernández ante su situación injusta.

Es importante reconocer, cualquiera que sean los efectos de la misiva, que estos miembros de LASA se han mostrado como eso que, en sus sueños más queridos Alina B López, consideraría auténticos ciudadanos. Ya no siguen la triste tradición sembrada por los predecesores del intelectual hispanoamericano, aquellos antiguos famosos «ilustrados» del siglo XVIII, de quienes tan bien se habla en nuestros libros de historias, a pesar de que sirvieron por lo general como leales súbditos y apologetas a regímenes despóticos, muy similares al que hoy impera en Cuba, o a los que fuera de ella, subsisten enmascarados bajo ciertas libertades formales. Los mismos que comprometen a sus tanques pensantes con cátedras, becas y editoriales. Eso sí, dejándolos jugar a la crítica social mientas se metan con la “cadena”, es decir el muñeco de feria que es el político profesional o con algún que otro engreído adinerado enfrentado al establecimiento, nunca con el mono es decir el implacable aparato anónimo del estado.

Pero volviendo a los chicos de LASA. Felicidades por su cívico acto. Esperemos que la tentación del ilustrado no los devuelva al recato. Qué sigan comportándose como lo que necesitan ser todos los cubanos; hombres libres, que es el estadio superior al de súbditos o ciudadanos.

Referencias


[i] https://cubanuestra1.wordpress.com/2023/11/01/el-caso-lopez-hernandez-la-cuna-del-mismo-palo/

[ii] https://www.infobae.com/america/america-latina/2023/11/29/la-intelectual-cubana-alina-barbara-lopez-hernandez-fue-condenada-a-pagar-una-multa-por-desobediencia/

[iii] https://www.youtube.com/live/gMiEknK4vRs?si=CsfmbjkBUgzLDmwZ

[iv] https://vientosur.info/subditos-o-ciudadanos-el-poder-al-desnudo-en-cuba/

[v] https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/253720.pdf

[vi] https://elpais.com/politica/2012/09/13/actualidad/1347556485_327089.html

[vii] https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=330435

[viii] https://extramurosrevista.com/policia-bueno-dr-peter-mccullough-evidencia-medica-contra-las-vacunas-covid-ante-la-union-europea/

[ix] https://extramurosrevista.com/noviembre-2023-respuestas-de-la-agencia-europea-del-medicamento-ema-a-preguntas-elevadas-por-parlamentarios-confirman-graves-problemas-en-la-autorizacion-promocion-y-seguridad-de-las-vacunas-covi/

[x] https://bnah.inah.gob.mx/bnah_lazaro_cardenas/uploads/E4_D124_FF1_18.pdf

[xi] https://www.cubaxcuba.com/blog/carta-lasa